PALACETE ABANDONADO.



Este edificio fue en sus buenos tiempos un palacete bastante grande, con bodega anexa y otros edificios auxiliares para las labores agrícolas.
Ha quedado en pie bastante poco, pero lo suficiente para reflejar su esplendoroso pasado.

Desde la lejanía llama la atención el ático.

Los únicos edificios que han sobrevivido son un resto de la casa principal y la bodega, que está junto al torreón.

Del palacete queda bastante poco.


La parte trasera estaba mejor conservada.

Destaca el ventanal del centro.


Acceder al interior del palacete fue bastante complicado, tuvimos que pasar por este laberinto de ramas de higuera.


Este es el recibidor con la escalera, que aun conserva la pintura del techo.




En la planta baja había varios salones con grandes ventanas. El suelo estaba empedrado, algo que contrastaba con lo lujosa que fue la casa.




En el salón principal había una chimenea, con un pequeño trastero detrás de ésta.





Después subimos por la escalera, que parecia sólida. Captaron nuestra atención los azulejos de los escalones.


A pesar del deterioro, la gran ventana de las escaleras era de lo que más impresionaba de la casa.


En la planta superior también había dibujos y adornos en el techo.

El dormitorio principal tenía un vestidor y cuarto de baño independiente.

Tan sólo quedaba en el vestidor una percha de las que antaño lo rodearon.

El cuarto de baño estaba destrozado.




Entre los escombros encontramos estos "tesoros": eran botes de medicamentos que hoy no existen y otras cosas.

Las ventanas son tan grandes como las de abajo; desde ellas hay una bonita vista.



Mientras yo hacía fotos, mis compañeros se dedicaron a hacer experimentos psicofónicos.

Algunos detalles de los techos.





Las ramas de la higuera, algo omnipresente en los lugares abandonados, se colaban por las ventanas.

En algunas habitaciones había unos pequeños nichos, ¿para qué servirían?.




A continuación fuimos a echar un vistazo en la bodega, situada tras los escombros. El edificio del fondo es el único que hoy día sigue en uso.

Vista por la parte trasera.

Por un ventanuco vimos que el interior tenía buena pinta, así que nos metimos por una entrada que había entre los cascotes.


Encontramos el techo de la cabina de una camioneta, no sabemos de qué marca es.




El techo estaba en muy buen estado, así que subimos a echar un vistazo.


Tan sólo había un pajar, con sacos colgados en las paredes.


Fuimos para el interior del torreón en ruinas, sólo había cajas de uva.



Más reliquias: un bote de vidrio de insecticida Orión, y una lata de pintura ocre antiquísima, tenía inscripciones de impuesto de lujo y otras cosas de muchos años atrás.

En el exterior, en la parte trasera del torreón estaba este edificio, cuya puerta principal estaba tapiada; en el lateral había otras entradas bien cerradas. En su interior había animales

También habia una alberca llena de forraje, y una fuente que seguía en uso.




Nos hubiera encantado haber conocido esto cuando estaba todo en pie, o por lo menos haber visto alguna foto, pero no hemos encontrado nada sobre quién lo hizo, o como se llamó.
Saludos.