CORTIJO EN BUEN ESTADO.


 Después de varios meses de inactividad, vuelvo con mi primo Udosiano a explorar cortijos abandonados. 

De todos los que hemos visitado, éste es el que está en mejores condiciones; hace relativamente poco tiempo que se abandonó.

Por desgracia, como suele ser habitual, antes que nosotros ya pasaron por allí chatarreros y coleccionistas varios, que dieron buena cuenta de lo que hubieran dejado sus antiguos dueños.

Se accede por un camino público, sólo había que saltar varios arroyos que lo cortaban por las intensas lluvias de los días anteriores.




El recinto estaba formado por una casita de dos plantas, rodeada de almacenes alrededor de un patio central, y otros edificios por fuera.




Los muros de este edificio anexo no daban mucha confianza.







La caseta del perro guardián, sin inquilino afortunadamente.





Al recinto entramos por esta nave, las puertas estaban abiertas, sin candados ni cerraduras.









Por aquí se llega al patio central del recinto.







Esto eran gallineros y zahurdas.






A la izquierda se entraba en una habitación con el piso de madera, y semillas de girasol desparramadas por el suelo.






La zona habitable del cortijo fue la casa de dos plantas, en su fachada había una capillita con una virgen sin rostro.





En la planta baja aún quedaban algunos muebles










En el piso de arriba había algunos catres y trastes varios.








Junto a la casa y enfrente había naves vacías.











Al lado estaban las cuadras con un pajar en la planta superior.








Al pajar se llegaba por esta trampilla, pero la suciedad que había no invitaba a subir.





En algunas zonas del patio se conserva en buen estado el empedrado original.





Por esta cancela se llega a una zona de pocilgas, con algunos edificios en ruinas.
















En el exterior había varias naves.







Algo más apartados estaban el depósito del agua, con su pozo y abrevadero.





Y la  torre del transformador de electricidad, completamente desmantelado.






Se olvidaron el extintor.






Y esto es todo por hoy, tuvimos suerte de explorarlo antes de que estuviera tan vandalizado o tomado por alimañas, como otros que hemos visitado.

Un saludo.