El lugar es una torre vigía del siglo XIII, que tenía función defensiva y de almacén de productos agrícolas. Posteriormente se le fueron uniendo otros edificios formando un cortijo con aspecto de castillo.
El recinto constaba de la torre con la vivienda señorial anexa; otra torre con un molino de aceite; una iglesia; la vivienda de los trabajadores y un patio. Actualmente está todo en ruinas, sin ningún tipo de mantenimiento.
Esta es una vista del recinto desde el camino de acceso.