Estas ruinas las encontramos una mañana de senderismo, de casualidad.
La mayoría de las fotos son del compañero Udosiano, que nunca deja atrás su cámara de fotos; yo sólo tome algunas con mi modesto teléfono móvil, de ahí la mala calidad de algunas imágenes del reportaje.
Las ruinas son de un viejo molino de agua construído en la época árabe, usado para la minería que hubo en esa zona. Está completamente oculto entre la vegetación.
Tan sólo queda en pie este habitáculo y un torreón más arriba.
A los lados del torreón estaban estas canalizaciones.
De frente a la costrucción estaba este arco, en cuya parte superior había una canalización que desembocaba en un pozo.
Aquí tratando de fotografiar el interior del pozo.
Y la vista desde fuera.
Afortunadamente este paraje no ha sido arrasado aun por el turismo, esperemos que siga así muchos años más.
