HACIENDA ABANDONADA.



Este es un edificio que me ha llamado la atención desde pequeño, siempre lo he visto a la orilla del río, esperando a que entrase, hasta que un día decidimos dar una vuelta por allí.

La puerta de entrada está en pésimo estado, falta una hoja de la cancela; en su lugar le han soldado un mallazo metálico.





Una vez dentro del recinto, hay un camino con palmeras a los lados, estilo Miami Vice, que coduce hacia los edificios.



La hacienda está formada por cinco edificios: dos establos con habitaciones en la planta superior, una vaquería, vivienda anexa, cocina independiente y una torre, que es el depósito de agua.

El estado general de las edificaciones era bastante malo, debido sobretodo a cuando se desborda el río en época de lluvias.

Estos dos edificios lindaban con el camino de acceso.




Exterior del primero de ellos.   



 

Este es el interior, en muy mal estado. Consistía en establos en la planta inferior, y una planta superior a la que no pudimos acceder, pero suponemos que era la vivienda de los trabajadores.


 

 

El otro edificio tiene una torre semiderruida, y al igual que el otro, tampoco pudimos subir a la planta superior. 






El interior conservaba una estructura metálica que sustentaba la edificación.


  
 

Anexo a éste estaba la torre-depósito de agua.

 


Por esta cancela se entraba a la parte inferior del depósito.  



Nos quedamos con las ganas de meternos en ese túnel, pero la escalera metálica estaba en muy mal estado, y era bastante profundo el hueco.



Por fuera había otra escalera para subir a la cisterna de arriba, pero tampoco nos inspiró demasiada confianza, tan sólo hicimos una foto desde uno de los ventanucos. 

 


A continuación viene la vaquería, conectada al anterior edificio por medio de un puentecillo, que se ve al fondo de la foto.



Como no, una higuera bajo el puentecillo.



Varias perspectivas de la vaquería.  

 
 
 

En el interior estaban apiladas las tejas que en su día estarían en el tejado, el cual conservaba las vigas de madera en muy buen estado.

 
 
 
  

Allí encontramos unas escaleras que comunicaban con una vivienda anexa, a una planta más baja que la vaquería.



Estaba toda destrozada.

 
 


Esta vivienda se encuentra prácticamente al mismo nivel que el río. 



 Otras vistas de la vaquería.

  
  


 Alrededor había cultivos de naranjos, muy descuidados.


 

Es una pena que estos edificios no se hayan recuperado como lugar para celebración de bodas y banquetes, como ha sucedido con otras haciendas situadas muy cerca de ésta.
Posiblemente la proximidad del río y la posibilidad de inundación es lo que haya motivado su abandono, lástima.

¡Hasta otra visita!